Los colaboradores mexicanos quieren un horario flexible y hacer home office
El mejor trabajo es aquel que se transforma a la realidad digital de hoy.
Durante estos años de pandemia vimos el levantamiento del modelo de trabajo remoto, también conocido como home office. Sin embargo, las estadísticas indican que hoy en día estamos presenciando su descenso. Por ejemplo, actualmente en México menos del 1% de las empresas trabaja de manera virtual y menos del 12% cuenta con modalidades de home office o híbridas.
Este contexto pone en riesgo algo que durante la pandemia los trabajadores mexicanos lograron ganar, la flexibilidad laboral. Sin lugar a dudas, la posibilidad de hacer home office, desarrollar nuevas habilidades y el cómo esto impacta al bienestar de los empleados, son cambios que aprendimos a apreciar y que para muchos se han vuelto indispensables al momento de buscar trabajo..
Sumado a esto tenemos una lucha reciente, la de la reducción de la jornada laboral de 48 horas a 40 horas. Al ser uno de los países latinoamericanos con la jornada laboral más amplia, no es sorpresa que los colaboradores mexicanos busquen tener un horario flexible y un modelo de trabajo que les permita tener más control sobre su tiempo.
Fuente: El Economista
Si tomamos en cuenta que el largo de esta jornada laboral es compartido por países de Asia que son reconocidos por tener condiciones laborales deplorables, es normal que los trabajadores mexicanos no estén dispuestos a abandonar los beneficios del horario flexible que le ofrece el home office, ni las oportunidades de crecimiento que esto ofrece.
Lo anterior solo hace más lamentable que las grandes empresas no estén dispuestas a hacer los cambios necesarios para ofrecer todas las amenidades que la ley exige que otorguen a los trabajadores mexicanos que se encuentran en este modelo.
Por otro lado, tenemos a grandes empresas que se niegan a aceptar y ceder ante la transformación a la que se enfrenta el mundo laboral. Desde los cambios en la ley que las obliga brindar condiciones laborales más justas para sus empleados, hasta negarse a considerar que una jornada máxima de 40 horas es sostenible y beneficiosa para todos los involucrados.
En conclusión, nos encontramos a mitad de una transformación en la que tanto los trabajadores como los empleadores debemos encontrar un punto medio para alcanzar acuerdos que nos beneficien a ambos. Opciones como el modelo híbrido pueden ser un punto de inicio para crear acuerdos que permitan a los colaboradores contar con un horario flexible y condiciones laborales que nos hagan seguir avanzando juntos.
Referencias:
- Trabajo remoto llegó a su punto de inflexión; empresas dan revés a flexibilidad laboral | El Economista
- A 30 meses del home office masivo, ¿qué hemos aprendido y cuáles son los desafíos? | El Economista
- ¿El Home Office tiene los días contados o sólo se transforma? | Forbes