Divulgación del conocimiento humanístico: blogs y revistas digitales

Divulgación del conocimiento humanístico: blogs y revistas digitales

THATCamp es una iniciativa descentralizada de “des-conferencias”, espacios informales de intercambio donde humanistas y científicos discuten alrededor de las humanidades digitales. En el Manifiesto por unas humanidades digitales, surgido en el marco del THATCamp París de 2010, se menciona que «Los cambios trascendentales experimentados en el ámbito digital por nuestras sociedades modifican y cuestionan las condiciones de producción de los saberes».

De producción y divulgación, si se me permite agregar. En las líneas siguientes me ocuparé precisamente de cómo estos cambios han impactado la manera en que se propaga el conocimiento humanístico, específicamente desde dos formatos: la revista digital y el blog.

La difusión del conocimiento científico y humanístico se ha dado tradicionalmente en revistas académicas. Éstas son, publicaciones periódicas que editan artículos científicos y/o información de actualidad revisada por expertos sobre investigación y desarrollo acerca de un campo científico determinado. En cuanto al carácter de “digital”, tiene las características de una revista, pero en lugar de emplear el formato tradicional de papel emplea un formato electrónico.

Desde la década de 1990, la edición de revistas académicas se ha visto influenciada por la aparición de internet. La mayor parte de las editoriales reconvirtieron sus revistas editadas en papel a formatos electrónicos, y han surgido revistas electrónicas nativas. Esto ha transformado el campo dándole ventajas como son rapidez y facilidad de producción y distribución, abaratamiento de costes, diversidad de formatos, capacidad de agregar material multimedia, entre otras.

No obstante todas las ventajas, algunos inconvenientes han permanecido, usualmente cosas que se vienen arrastrando desde antes del formato electrónico: altos costes de ejemplares, políticas editoriales que impiden el libre y rápido acceso a la información, normas rígidas para la aceptación de trabajos y creencias discutibles como que una mayor tasa de rechazo es un indicador de “prestigio”, entre otras.

Por su parte, un blog es una página web frecuentemente actualizada que contiene artículos y en la que aparece primero el más reciente. La información se presenta en forma de entradas breves con su propio título. Usualmente son espacios autoeditados, y que dejan un poco de lado la formalidad del ámbito académico, sin perderla por completo. Su uso comenzó a mediados de los años 90, pero a partir del año 2000 empezaron a ganar popularidad.

Si bien es cierto que han perdido fuerza gracias a la presencia de plataformas como Twitter, que requieren menos tiempo y esfuerzo, la práctica permanece viva y bastante activa, y el campo de la divulgación de la ciencia y las humanidades no es la excepción. Entre las razones de varios científicos para seguir incursionando en los blogs, la mayoría menciona la creación de comunidades y poner al alcance de más personas el conocimiento científico y humanístico.

Pero no son sólo detalles como la extensión lo que diferencia a estas dos herramientas, sino que la misma naturaleza de los formatos y el aura de cada uno de ellos se presta para diferentes tipos de reflexiones, y por lo tanto, de divulgación. En los blogs es posible tratar temas que no son debatidos a menudo en la academia; así como darle usos distintos.

Hay blogs que ayudan a la docencia, sobre recursos didácticos, y algunos de distribución gratuita de material bibliográfico. Asimismo, son utilizados como una técnica de investigación o para compartir distintas fases del proceso de investigación, en cuadernos de notas o diarios de trabajo, por ejemplo; no sólo el resultado o los avances, como suele suceder en las revistas académicas. Otra posibilidad es la de abordar polémicas o noticias actuales, a manera de “noticieros” de las disciplinas que tocan.

Sin embargo, con el surgimiento de revistas experimentales con formatos más flexibles, donde las reflexiones desde la experiencia cotidiana como humanistas de los escritores, y la colaboración de los lectores son el núcleo sobre el que se desarrolla el proyecto; así como el de plataformas de blogs académicos que ofrecen características de las publicaciones académicas tradicionales como un consejo científico que avale la calidad de los blogs, asignación de ISSN, entre otras, las fronteras se van desdibujando cada vez más.

En conclusión, blogs y revistas digitales son vías diferentes, con características y ventajas diferentes, que no se contraponen sino más bien pueden llegar a complementarse. Además, en la era digital nada está escrito, y la libertad que concede hace que exista la posibilidad de tomar elementos de unas y otras como mejor convenga a nuestra práctica divulgativa.

Regina Garnica Céspedes
Regina Garnica Céspedes

Acerca del autor

Historiadora de formación, descubriendo las posibilidades del mundo virtual. De naturaleza curiosa y observadora. Investigadora profesional de trivialidades, catadora exhaustiva de series, coleccionista de juguetes y fotógrafa amateur de bichitos en mis tiempos libres. Creo firmemente que la Historia necesita llegar a todos, y que las herramientas digitales nos ayudarán a tejer redes de conocimiento y entendimiento.