El papel de la comunicación en la enseñanza virtual

El papel de la comunicación en la enseñanza virtual

Desde mi primer año dando clases, me tope con múltiples situaciones que pusieron a prueba la determinación que tenía para tratar de lograr que mis alumnos alcanzaran los aprendizajes. Más allá de cubrir el programa o decidir los materiales que podría proponer para ello, me encontraba también, por ejemplo, tratando de adaptar el espacio dónde iba a enseñar, y tenía frente a mí una gran variedad de alumnos con sus particularidades. Lograr centrar la atención de cada uno de ellos era un reto por sí mismo, interesarlos en el tema, tomar en cuenta las circunstancias por las que pasaban, entre muchos otros factores que se encuentran presentes en ese momento.

Esto actualmente ha escalado a un nivel mayor de complejidad, me encuentro en las redes sociales una serie de memes e imágenes que hacen referencia a las dificultades que los docentes enfrentamos ante la enseñanza a distancia, ya sea virtual o por otros medios. Probablemente, me tope con tantos porque muchos de mis amigos son maestros o dan alguna clase. Supongo que compartirlos y reírnos un poco sobre lo que sucede o sentirnos identificados con alguien más, nos levanta el ánimo y nos da una señal de que no estamos solos en esta lucha por mejorar la enseñanza ante las circunstancias que estamos viviendo.

Uno de estos memes decía algo así: “¿Se dieron cuenta que dar clases online es como ver dora la exploradora? El profesor realiza la pregunta, hay un momento de silencio, y luego él mismo se responde”. Me reí al recordar las primeras clases que daba en línea, y me di cuenta que, para mí, este meme representa el reto principal al cual los docentes nos estamos enfrentando. El acto de enseñar es principalmente un acto comunicativo, y el hecho de que les presentemos la información a los estudiantes no quiere decir que ellos estén recibiendo el mensaje. Y me pregunto ¿realmente estamos estableciendo un canal de comunicación con aquellos que están del otro lado de la pantalla?

Como ya dije, al iniciar mi labor docente me tope con una serie de circunstancias que había que considerar para dar una clase, más allá del contenido; y si bien soy consciente de que ya de por sí ha sido un desafío aprender a usar las diferentes herramientas digitales para muchos, no estoy tan segura de que se estén considerando todos estos factores al momento de planear nuestras clases. Realmente ¿estamos buscando que el mensaje (el aprendizaje) llegue a nuestros alumnos? No creo que ningún maestro haya omitido esto a propósito, nos estamos enfrentando ante un nuevo ambiente de enseñanza, pero al tratar de adaptarnos a este, creo que no todos han logrado encontrar la forma de establecer esa conexión.

Platicaba con una compañera al respecto, y coincidimos sobre que en la enseñanza virtual muchas veces se da por sentado que al colocar en una plataforma la información o presentarla a través de una diapositiva o video el estudiante la está recibiendo. La verdad es que no sucede así, por eso creo que en el meme el docente se enfrenta a momentos de silencio ante sus preguntas, no estoy diciendo que en ocasiones no pueda suceder por otros motivos, pero en la mayoría de las ocasiones no se ha podido establecer un canal de comunicación adecuado con los estudiantes.

Después de superar esa primera barrera al empezar a dar clases de forma virtual, me he dado cuenta de dos factores que incluso considero que fuera del entorno digital llegamos a pasar por alto y que pueden ayudar a mejorar nuestras clases.

- El primero es que, dentro de este acto de enseñanza, la comunicación no es sólo verbal. Consideremos como el tono de voz, la postura, los gestos y ademanes corporales también impactan en los alumnos, la forma en la que distribuimos el espacio en el aula, si nos acercamos o nos alejamos de ellos, todo eso también manda un mensaje. Les habla sobre lo apasionante que es o no el tema para nosotros, un movimiento un gesto puede llamar su atención, es más con los niños pequeños la comunicación tiene que caer incluso en lo teatral. Por lo tanto, deberíamos considerar todo esto para las clases en línea, creo que la teatralidad debería estar presente ahora en todas las edades. No sé ustedes, pero si estoy viendo una conferencia en video y el expositor lo realiza en un tono plano mi atención se pierde a los cinco minutos y que decir sobre el espacio virtual, ¿cómo se lo estamos presentando?

- El segundo punto es recordar que el centro de todo acto de enseñanza es la relación entre el docente y el alumno. Nosotros somos el puente que acerca los aprendizajes a nuestros estudiantes. Si no logramos establecer una relación dónde nos acerquemos a ellos y entendamos quiénes son, cómo aprenden, cuáles son sus circunstancias, qué les interesa, entre otros factores. ¿Cómo podremos despertar su interés en lo que estamos enseñando? ¿Cómo planearemos una actividad que llegue a ellos a pesar de todo lo que hay a su alrededor? ¿Cómo tendrán la confianza de expresar sus dudas? ¿Cómo los sabremos motivar para participar en clase?

Esa fue la decisión que tomé, mejorar la comunicación con mis alumnos, si veía que no estaban respondiendo ante lo que les presentaba buscaba nuevas formas de realizarlo. Descubrí que existen muchos recursos digitales para mejorar la comunicación y la participación de los estudiantes. El uso de juegos, generar una participación activa, despertar su interés por nuevas dinámicas, usar la teatralidad, variar el uso de recursos visuales, auditivos y de movimiento, entre otros elementos fueron armas a favor del aprendizaje. Pero sobre todo buscar establecer una relación de escucha y empatía de nuestra parte.

Leer: La importancia de la empatía en un contexto de enseñanza digital

Los invito a acercarse a saber quiénes son nuestros estudiantes y qué es lo que necesitan, para saber qué y cómo ofrecerles los contenidos que queremos abordar.

 

Daniela Rodríguez
Daniela Rodríguez

Acerca del autor

Docente convencida de que, al conjugar la educación con las artes, se pueden generar vivencias significativas que son un motor para la transformación. Veo las Artes como un canal de conexión con lo que nos rodea, un puente que nos ayuda a establecer relaciones entre las personas, a desarrollar capacidades emocionales, creativas y cognitivas que nos permiten enfrentar y cuestionar la vida.