El papel de la imaginación en la vida del niño… y en la nuestra

El papel de la imaginación en la vida del niño… y en la nuestra

El niño utiliza su imaginación en diferentes momentos de su vida cotidiana, sin embargo, como adultos tendemos a limitarla por que la creemos carente de utilidad, o bien que sólo pertenece a los momentos de juego. Aunque, la imaginación está presente en muchos otros momentos y actividades, que favorecen una formación en donde el niño desarrolle procesos de aprendizaje, habilidades sociales y emocionales.

La imaginación siempre empieza una búsqueda, sólo a partir de que imaginamos otros mundos, otros objetos, otras posibilidades es que podemos plantearnos la posibilidad de salir en su encuentro, y en el caso de que no poder encontrarlas nos da la posibilidad de crearlas.

La imaginación siempre ha sido partícipe de los descubrimientos científicos, de la exploración de nuevos lugares, de la creación tecnológica, de las obras artísticas, entre tantas propuestas que simplemente se han desencadenado a partir de abrirle la puerta a la imaginación.

También facilita la resolución de problemas, estamos tan acostumbrados a las soluciones escolares a través de fórmulas y procedimientos fijos que se dan en las escuelas, que hemos olvidado que en la vida cotidiana no sucede así. Los problemas que enfrentamos día a día no siempre se resuelven a través de pasos específicos, hace falta hacer uso de la imaginación para poder llegar a una posible solución.

La capacidad de ser empáticos también proviene de un desarrollo de la imaginación, solo cuando nos imaginamos lo que siente el otro, lo que podría estar viviendo, sintiendo, es que podemos detenernos a considerarlo, considerar sus emociones, las dificultades por las que traviesa, etc. Y es entonces que podemos tomar decisiones en donde podemos considerar a los otros.

Estos son sólo unos ejemplos de situaciones en donde hacemos uso de la imaginación, y creo que sería pertinente ponernos a reconsiderar la importancia que esta puede llegar a tener en la formación de las personas y en especial en la de los niños.

Existen diferentes formas de desarrollar la imaginación, la literatura es una de ellas, al leer un cuento le presentas al niño nuevas posibilidades, nuevos mundos, nuevos personajes. En los libros todo es posible.

También las obras de arte abren puertas a la imaginación, cuando tenemos frente a nosotros una pintura de un mundo que no conocíamos, una obra de teatro sobre un tema con el que no habíamos estado familiarizados, una melodía que provoca sensaciones con las que no nos encontramos habituados, todo esto nos presenta nuevas posibilidades y desarrolla la imaginación. Y qué decir cuando nos convertimos en creadores y tenemos que resolver la composición de una pintura, o la forma de una escultura. Hay infinitas posibilidades. Solo falta darle un espacio en la vida del niño para que esto suceda.

Daniela Rodríguez
Daniela Rodríguez

Acerca del autor

Docente convencida de que, al conjugar la educación con las artes, se pueden generar vivencias significativas que son un motor para la transformación. Veo las Artes como un canal de conexión con lo que nos rodea, un puente que nos ayuda a establecer relaciones entre las personas, a desarrollar capacidades emocionales, creativas y cognitivas que nos permiten enfrentar y cuestionar la vida.