El home office es una modalidad de trabajo que ha existido desde hace varios años, sin embargo, con la aparición de la pandemia en 2020, se convirtió en la forma de trabajo ideal, para seguir laborando y mantener el distanciamiento social. Paralelo a esto, los trabajadores descubrieron que tener una serie de cuidados para la salud emocional es clave para implementar el home office en su día a día.

Uno de los principales beneficios del home office es que es una forma de trabajo más flexible, ya que permite que los trabajadores ahorren en tiempo de traslados, en gastos de pasajes o, incluso, en gastos de comida fuera de casa. Sin embargo, en la práctica, el home office puede llegar a ser muy agotador a nivel emocional.

En particular, uno de los desafíos del trabajo en casa es que se inserta el ámbito laboral en la vida personal, familiar y cotidiana de los trabajadores, lo que provoca que se pierdan los límites entre estas áreas de la vida y que los problemas que hay en una, repercutan en la otra. Por ejemplo, si en tu familia ocurre alguna situación delicada que te haga estar preocupado, lo más seguro es que esa preocupación te impida estar concentrado en tus actividades laborales.

Las emociones juegan un papel importante en el trabajo, no sólo a nivel personal, también a nivel colectivo, es por ello que contar con cuidados para éstas se ha vuelto una necesidad para el buen funcionamiento de los centros de trabajo.

Si a esto se le suma el trabajo a distancia, donde nos encontramos menos acompañados, parece que el home office es un reto cada vez más difícil para nuestra salud emocional. Sin embargo, es importante que busques las herramientas que te permitan tener un desempeño óptimo.

La inteligencia emocional planteada por Daniel Goleman, postula que cada persona debe tener la capacidad de reconocer y gestionar las emociones propias. Es decir, que puedas identificar las emociones que experimentas en un momento determinado y sepas qué puedes hacer con ellas con las herramientas que tengas a tu alcance.
 

Para lograr esto es importante que tanto empleados como líderes tengan claras cuáles son las funciones y obligaciones de cada integrante, de esta manera se evitarán malos entendidos que puedan generar estrés. Lo ideal es que dichos acuerdos se tengan registrados por escrito y firmados por cada involucrado.

Otra parte importante de los cuidados, para evitar que el trabajo en casa afecte tus emociones, es que elabores rutinas que puedas seguir fácilmente. Estipula cuáles serán tus horarios de trabajo, descanso y comida, de esta forma podrás evitar sobresaturar tu cerebro, tiempo y motivación. Una clave para lograr esto es que puedas organizarte y tener claras tus metas u objetivos diarios, el que cumplas con éstos te generará una sensación de empoderamiento.

Finalmente, el home office implica que las relaciones entre los integrantes del equipo de trabajo sean más frías y distantes, por lo que es importante que se generen espacios en los que los trabajadores puedan compartir y colaborar de una manera sana. Si en una reunión por videollamada todos los empleados se conectan enojados o estresados, lo más seguro es que en esa reunión no se lleguen a acuerdos que permitan al grupo avanzar en sus objetivos. Así que ya lo sabes, el home office sí tiene repercusión en tu salud emocional y es sumamente importante que sepas identificar tus emociones en momentos determinados para saber cómo manejarlas.

Si quieres mejorar tu trabajo en casa aquí te dejo una nota con 7 consejos que pueden ayudarte:

  

              

7 consejos para trabajar en tus proyectos web de forma remota     

2 minutos de lectura

   

Referencias:
- La inteligencia emocional en el home office | rhmanagement
- Home Office. Balance emocional, mental y espiritual | Corresponsables
- Salario emocional y Home Office | Revista Condusef
- Teletrabajo e inteligencia emocional: 5 claves | IEIE