¿Tradicional o digital? Los pros y contras de los medios de lectura

¿Tradicional o digital? Los pros y contras de los medios de lectura

Aunque el internet ya es una parte común de nuestras vidas, hasta hace una década el contenido creado en formato digital aún era visto con un gran recelo y su credibilidad dependía de si tenía o no un soporte físico en medios tradicionales como los libros. 

 

Sin embargo, con el paso del tiempo los contenidos en formato digital se han colocado a la par e incluso han logrado superar a sus contrapartes impresas. Hoy en día es más común consultar las noticias desde los portales de internet de los periódicos que comprar la edición tradicional.

 

Esta transformación claramente ha traído un cambio en la manera en la que leemos y procesamos la información. Es imposible decir si este cambio ha sido para bien o para mal, pero lo que sí podemos hacer es una rápida revisión entre los pros y contras de ambos medios.

 

Análisis profundo y registro de información

 

Diversos estudios hablan de que la lectura digital, al no ser lineal, hace difícil que el lector experimente una inmersión y comprensión profunda del texto a diferencia de la lectura tradicional. Aunque esto podría ser solo un punto en contra para la lectura digital, es importante resaltar que su naturaleza no lineal permite extraer los argumentos y conceptos más relevantes de un texto de manera más rápida.

 

Por otro lado, la búsqueda y registro de la información en formatos digitales es mucho más sencilla. Un formato digital te permite copiar y pegar más rápidamente, dejando obsoletas las viejas fichas bibliográficas hechas a mano. En un formato digital también puedes utilizar la herramienta de buscador de palabras, una función que te ayuda a rastrear términos o secciones específicas sin necesidad de revisar todo el texto.

 

Democratización del conocimiento

 

Durante mucho tiempo el acceso a la información había representado una barrera muy grande. Por supuesto que existían libros sobre un sin fin de temas, sin embargo, muchas veces su costo o localización hacían imposible para las personas acceder a su contenido. 

 

Hoy en día tenemos una gran oferta de plataformas para acceder a libros, artículos e incluso reseñas puntuales en formato digital sobre temas que en otro momento podrían haber parecido irrelevantes por la falta de contenido al respecto. En otras palabras, gracias a las plataformas digitales se ha logrado cierta democratización del conocimiento.

 

La democratización no implica necesariamente un acceso totalmente libre al conocimiento. Eso es un paso pendiente. Por suerte, diversas personas y movimientos han reclamado una apertura total al conocimiento, un vivo ejemplo de ello es la plataforma digital de Sci-hub, repositorio y sitio web que pone a disposición del público en general más de 84 millones de artículos académicos.

 

Impacto ambiental

 

A simple vista podrías pensar que el impacto ambiental de la lectura digital es menor que la lectura tradicional. Pero lo cierto es que ambos medios tienen sus propios problemas. 

 

Los recursos que se utilizan para la creación del papel y su impacto ambiental es algo de lo que, hasta cierto punto, ya somos conscientes. Sin embargo, los recursos que se requieren para la creación, difusión y permanencia del contenido digital es algo de lo que no estamos al tanto. 

 

Para medir el impacto de la lectura digital es necesario tomar en cuenta el soporte en el cual se lee (celular, computadora, lector electrónico, etc.), el soporte mediante el cual fue creado y los canales por los que es distribuido (aunque lo parezca, internet realmente no es una nube inocua en la atmósfera).

 

¿Se contamina más cortando los árboles que se usan para producir los libros o explotando los recursos minerales que se necesitan para producir un dispositivo móvil? Un dato a tomar en cuenta: la vida de un libro –bien cuidado– puede ser de más de 50 años, mientras que la vida de un dispositivo es de 10 años en promedio (y cada vez menos por la obsolescencia programada).

 

Lo cierto es que, en este aspecto, ambos formatos tienen sus problemas, pero estos son datos que puedes tener en cuenta cuando consideres los pros y contras al momento de comprar un nuevo lector electrónico o esa colección de novelas que has estado deseando.

 

Al final del día, los contenidos en formato digital y los contenidos de medios impresos conviven de manera regular y no se ve que pronto alguno de ellos vaya a eliminar a otro. En estas circunstancias, lo más adecuado sería mantenerse al tanto de los pros y contras que vayan surgiendo para cada caso. Queda en uno como lector decidir de qué manera te sientes más cómodo leyendo. Recuerda que es posible sentir un profundo amor por la biblioteca personal y leer las noticias desde la palma de la mano.

 



Referencias:

- Actos en la escuela: lectura digital 

- El impacto ambiental de la edición digital

- https://sci-hub.se/


 

May  González
May González

Acerca del autor

Historiadora sin licencia para historiar. Cajita de contradicciones musicales y datos aparentemente irrelevantes. Eternamente fascinada por la cultura visual. Fanática de la animación y defensora de su valor como medio artístico. En mis ratos libres me gusta soltar mis opiniones al vacío con la esperanza de que me responda.