¿Funnel o página web? La respuesta inteligente es usar “las dos”
Seamos honestos. Lo primero que buscamos a la hora de desarrollar el primer sitio web de nuestra empresa o negocio es gastar lo menos posible.
Desgraciadamente, esta mentalidad ocasiona que busquemos utilizar herramientas gratuitas. Y sí, al principio visualmente funcionan: puedes ver que tienes una página web que muestra tus productos y servicios. Pero, ¡ojo! A la larga, esa mentalidad de gasto mínimo te va a limitar el crecimiento.
Una herramienta gratuita no va a permitirte utilizar otras formas de plataforma digital que son vitales para vender.
La pregunta no es si necesitas un Funnel de Ventas o una Web Tradicional. La pregunta es: ¿cómo integrar las dos para maximizar tu objetivo comercial?
La respuesta, desde mi experiencia, es clara: necesitas ambos. Tu estrategia digital requiere de una base sólida y un motor de conversión. Aquí te explico por qué pagar por esa integración no es un gasto, sino la mejor inversión estratégica que harás.
Los límites del mínimo gasto
El éxito de tu presencia online nunca ha radicado en cuán barata o visualmente atractiva es tu web, sino en su funcionalidad.
En un artículo anterior ya mencioné que es irrelevante si haces tu página web dependiendo de un tercero con conocimientos técnicos, o si adquieres un gestor de contenidos donde no requieras ayuda experta. Porque el éxito de una página web no radica en quién la actualiza o quién sube la información, sino en cómo es alineada al negocio y si esta página web ayuda a cumplir el objetivo que, en su mayoría, es vender.
La escalabilidad restringida
Las herramientas gratuitas son un gran punto de partida, pero son un techo de cristal para tu crecimiento. Estas plataformas no permiten conectar tu propio dominio de forma profesional, limitan la integración con herramientas clave (como un CRM) o restringen el análisis de datos.
Si un proyecto de emprendimiento quiere escalar y conseguir un Retorno de Inversión (ROI) real y medible, tiene que invertir en las herramientas que le permitan crecer sin límites. De lo contrario, se convierte en un hobby digital, no en un motor de ventas.
La irrelevancia de la tecnología: El verdadero problema de la alineación comercial
El verdadero problema nunca ha sido el código o el diseño; ha sido la estrategia. Si un sitio web no está diseñado para guiar al cliente potencial hacia la compra o la suscripción (es decir, hacia un embudo de marketing), se convierte en el "catálogo digital" estático del que huimos. Da igual si lo construiste con la tecnología más cara, si no vende, no funciona. La solución está en alinear la vidriera (la web) con el vendedor (el funnel).
Entendiendo la función estratégica de cada herramienta
La confusión entre el sitio web y el funnel de ventas se disipa cuando entendemos su función estratégica dentro del ecosistema digital. No compiten, se complementan.
La Página Web (activo digital)
- Objetivo. Proporcionar una visión general de tu marca, servicios e historia. Establecer autoridad y atraer tráfico orgánico.
- Estructura. Navegación con múltiples páginas (Inicio, Blog, Servicios, Contacto). El usuario explora libremente.
- Tráfico. Optimizado para SEO (motores de búsqueda), personas que ya conocen la marca o buscan contenido educativo.
El funnel de ventas (embudo)
- Objetivo. Guiar a los visitantes a través de un camino lineal hacia una acción concreta (comprar, suscribirse, registrarse). conversión.
- Estructura. Una secuencia de páginas interconectadas (Landing Page, Página de Venta, Página de Agradecimiento). El usuario es guiado.
- Tráfico. Optimizado para Tráfico Pagado (Ads), donde el mensaje debe ser directo y el visitante debe actuar rápidamente.
La web, el activo digital de tu marca
La web tradicional es la sede de tu marca. Es donde construyes autoridad con un blog, ofreces información detallada sobre quién eres y por qué confiar en ti (E-E-A-T), y te posicionas en Google para atraer tráfico orgánico. Es tu activo digital principal porque controlas el 100% del contenido y los datos. Si la gente te busca, quiere encontrar tu centro de operaciones.
El funnel: tu guía de conversión
El funnel es el proceso de venta automatizado. Imagínalo como tu vendedor más eficiente. Su único objetivo es tomar a un visitante y convencerlo hasta que se convierta.
Debido a que su estructura es lineal y sin distracciones, maximiza la tasa de conversión y, por lo tanto, el ROI de las campañas pagadas. Un funnel no reemplaza a tu web, la alimenta.
Por qué invertir en una suite de marketing
Hoy en día, las mejores soluciones no te obligan a elegir. Existen herramientas que te permiten gestionar y tener un sitio con el mínimo esfuerzo, sin depender de gente experta en TI o en herramientas de programación, y que te dan la certidumbre de que tu plataforma no te fallará.
En este caso, quiero hablarte de una herramienta en particular, un funnel boiler o suite de marketing digital, como FunnelFlex.io (por citar un ejemplo de este tipo de tecnología). Estas herramientas están hechas para gestionar embudos de venta, pero su gran valor es que permiten integrar tu página web, tu blog y tus embudos de conversión bajo un mismo techo y con tu nombre de dominio propio (algo imposible en muchas herramientas gratuitas).
Funnel Builder y CRM: la integración que asegura tu inversión
La inversión en una suite completa te ayuda a aumentar las conversiones y a tomar mejores decisiones basadas en datos, pues te da la certidumbre de que obtendrás un mayor retorno de inversión.
Estás obteniendo lo mejor de dos mundos: una herramienta que podrás usar como página principal web (donde puedes tener tu marca, productos y contenido) pero que también te dará herramientas de marketing digital, como embudos de venta específicos para crear campañas. Además, estas suites incluyen:
- Creación de landing pages y páginas de venta optimizadas.
- Automatización de campañas de e-mail marketing.
- Un CRM básico para el seguimiento de tus contactos.
Certidumbre y seguridad
Mi experiencia también me dice que a pesar de que tengas una herramienta muy completa, no significa que sabrás alinearla correctamente a los objetivos de negocio. Pero la gran ventaja de invertir en una herramienta de pago radica en los servicios directos e indirectos que compras.
No solamente pagas por usar la herramienta, sino que pagas por todos los servicios directos e indirectos que van a mantener esa página web en línea, actualizada técnicamente y segura para ser usada. Pagas por el soporte técnico que mantiene los parches de seguridad, los servidores y el uptime. Es una inversión en certidumbre y escalabilidad, no un simple gasto en código.
Como puedes ver, la dicotomía funnel vs. página web es un falso dilema del pasado. El marketing digital moderno exige el dúo dinámico: una web para la autoridad y el SEO y un funnel para la conversión y el ROI de tus Ads, ambos bajo una misma herramienta o suite.
Pagar por una herramienta de marketing digital completa es la única forma de garantizar que tu estrategia digital no sea solo una presencia, sino una máquina de ventas viva y en constante crecimiento.
¿Aún dudas si debes invertir en una web que tenga un todo en uno? ¿Crees que no vale la pena gastar? Si aún no estás convencido, te invitamos a nuestro curso de sucursales digitales, donde aprenderás a implementar una estrategia digital que maximice tu inversión, genere ventas en internet y, lo más importante, te dote de una herramienta fácil de usar para dar seguimiento y no perder ningún cliente potencial que pregunte por tus servicios o productos.
Avanza en esta Red en consciencia y sácale el máximo provecho a tu inversión





